Núremberg (en alemán Nürnberg), es una ciudad Alemana del Estado Federado de Baviera, ubicada en la región de Franconia Central. Se trata de una ciudad que conjuga a la perfección su esencia antigua, monumental, y medieval, con los rasgos de metrópoli activa y moderna, más propios de nuestra época.
La ciudad antigua está rodeada por 5 km de muralla de piedra, muy robusta, sobre la que se elevan 80 torres, construida en la época medieval y que le confiere una característica especial.
A pesar de que más del 90 por ciento de la ciudad antigua fue destruida durante la II Guerra Mundial, la mayoría de sus edificios fueron reconstruidos de acuerdo a los planos originales.
El casco antiguo de la ciudad de Núremberg, donde existen más de 3000 edificios históricos, está dividido por el río Pegnitz, que hace que algunas de sus calles, sobre todo las más antiguas, tengan forma de canal con puentes y con algunas cuestas pequeñas.
En Nuremberg, el viajero encuentra a cada paso que da testimonios de una historia de más de 950 años, el pasado y el presente de los alemanes. Aquí están los monumentos a la riqueza inventiva y a la autoestima cultural de muchos siglos, en medio de la colorida vida de una moderna y dinámica ciudad, como es el caso de la Torre del Reloj.
Es posible encontrar fabulosos edificios de arquitectura tradicional alemana del s. XIV que todavía desafían el paso del tiempo en la parte más antigua de la ciudad.
Algunos de los enclaves de la ciudad que merecen especial atención y visita son el Castillo Imperial de Kaiserburg, desde donde se puede disfrutar de unas extraordinarias vistas de toda la ciudad.
También merece la pena visitar la Plaza del Mercado, donde a parte de visitar la bonita Iglesia de Ntra. Señora, podremos deleitarnos con la preciosa fuente dorada, llamada la Fuente Bonita (o Fuente Hermosa).
La ciudad también dispone de numerosos templos, bellísimos todos ellos, como San Sebaldo o la espectacular Iglesia de San Lorenzo.
Por último cabe destacar la relevancia de esta ciudad antes, durante y después de la II Guerra Mundial. Fue Nuremberg y su entorno no sólo uno los lugares predilectos de Hitler, sino también el escenario donde se celebraron los famosos “Juicios de Nuremberg” a los dirigentes Nazis tras el final de la contienda.
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