Si bien asombra Castilla La Mancha por la variedad de sus paisajes, relieves y ecosistemas, en muchas ocasiones resulta mucho más asombroso comprobar como es posible cambiar completamente de entorno natural y de paisaje con desplazarnos muy pocos kilómetros, y casi sin darnos cuenta.
Este es el caso que nos encontramos al recorrer esta ruta 4x4 en las inmediaciones de la localidad de Sonseca, Toledo, que tuvimos la ocasión de compartir Raúl, María, Antonio, Noemí, Nuria, Anna y el que escribe, el Sábado 13 de Marzo de 2010.
La ruta nos lleva desde el centro de la localidad de Sonseca, de silueta típica esteparia manchega, ancha y plana, donde el olivo y la vid proliferan y dan cobijo a perdices, liebres, zorros y pequeñas rapaces, hasta las estribaciones de los Montes de Toledo, donde los relieves se agudizan, lucen verdes y radiantes las pedreras que jalonan las laderas de estos montes, y el ciervo, corzo y jabalí corren raudos desde las dehesas de encina hasta los escarpados riscos que coronan estas romas cumbres.
El primer tramo de la ruta discurre entre la localidad de Sonseca y la llamada Casa del Quinto San Martín, sita a los pies de la Sierra del Castañar, subsistema de los Montes de Toledo.
Este tramo es el que hace más patente las diferencias paisajísticas reseñadas, dado que el tramo comienza entre granjas y terrenos de cultivo anexos al pueblo, y finaliza en el entorno excepcional y único de los montes.
Cabe destacar que si bien este tramo no presenta dificultades técnicas a la conducción que sean relevantes, si existen dificultades de orientación y navegación, dado que desenvolverse por esta zona no es tarea fácil por la escasez de vías públicas, en un entorno con numerosas fincas privadas que tendremos que atravesar, por lo que hay que evitar en todo momento invadir los caminos privados de servicio de dichas fincas. Sirva el track de Gps asociado a esta crónica como único itinerario válido para llegar al punto de destino.
El tramo discurre por pistas de estado irregular, generalmente de poca dificultad, salvo por el barro y los obstáculos creados por las abundantes lluvias de esta temporada, concretamente una zanja muy profunda que ha partido el camino debido a una corriente de agua, muy cerca ya de la Casa del Quinto San Martín.
Una vez disfrutamos de este entorno, y tras pasear por la Vereda del Fraile, retomamos la marca volviendo en un primer momento sobre nuestras huellas para, poco después de pasar la Casa del Quinto de Villaminaya, tomar el Camino de la Cañada, o del Pelícano.
Este camino nos dejaría algunos obstáculos divertidos, como algunos barrizales de respetable profundidad y longitud, y un vadeo del Arroyo de los Alamillos, que en esta ocasión bajaba con una corriente también respetable.
Superados estos obstáculos, salimos a la Vereda de La Gitana, tramo asfaltado durante unos kilómetros para volver a salirnos a nuestra derecha por el Camino de la Peña del Rayo, también sin dificultad alguna, y que nos dejará en la Ermita de San Pedro de La Mata, una joya del Arte Visigótico, del s. VII, en lamentable estado de abandono.
Tras visitar la Ermita, continuamos unos metros para tomar ahora el Camino de Santa Bárbara, que girando contundentemente hacia el Nordeste, enfila en dirección hacia la pequeña pedanía Arisgotas, deparándonos nuevos momentos de diversión con tramos estrechos y grandes roderas antes de llegar a esta localidad, dependiente de Orgaz, donde acabamos esta apasionante e inolvidable jornada de 4x4.
Ficha técnica de la ruta y descarga de track en Wikiloc:
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