Candelario es una pequeña población cercana a Béjar, Salamanca, sito en la falda de la Sierra de Candelario. Se trata de un peculiar pueblo de montaña con edificaciones muy características de anchos muros de piedra recubiertos de teja, grandes balcones de madera, y las célebres batipuertas, usadas antaño para facilitar las matanzas.
El espacio natural de la Sierra de Candelario , declarado por la Unesco Reserva de la Biosfera, ha sido el marco natural incompable donde hemos podido disfrutar de un extraordinario e inolvidable fin de semana de radioafición, montaña, cultura y geocaching.
Llegamos a Candelario pasadas la 21:30 de la noche Cherokee (Antonio), Nahane (Noe) y yo el viernes 26 de Junio de 2009, donde ya nos esperaban Román, María (Romanber), Jose Alberto, Elena, Icíar (Espimonte) y J. Alberto Jr (Lobezno7). Disfrutamos de un corto y agradable paseo al anochecer para tomar contacto con el pueblo, pero no nos prodigamos demasiado ya que el sábado se presentaba lleno de actividad, con el plato fuerte de la ascensión al Canchal de La Ceja.
Comenzamos la ascensión al Canchal de La Ceja (2.428mts) a las 9:30h, desde el último aparcamiento sito unos kilómetros más delante de la plataforma, conocido como El Travieso, donde podemos llegar por una carretera de montaña en buen estado, que nos deja a unos 1.850mts de altitud, para iniciar desde allí la marcha a pie.
Nos dimos cita Romanber (Román y María), Cherokee (Antonio), Espimonte (Jose Alberto), Zuleguti (Alberto), Ricardo, y Juande para disfrutar de una inolvidable jornada de montaña, geocaching y radioafición, ya que además de visitar el cache de la cumbre, llevábamos la misión de intentar batir el record de España de distancia de comunicación PMR.
Comenzamos la ascensión por una marcada vereda que discurría entre piornales afrontando con contundencia las curvas de nivel. Se trataba de una subida dura desde el principio.
Ricardo impuso un ritmo muy bueno, ligero pero adecuado para el grupo que nos permitió ganar altitud con gran velocidad hasta llegar a la Fuente Goterita, donde paramos unos minutos para repostar algua y tomar algún bocado.
Desde aquí la ascensión se vuelve un poco más llevadera hasta la cima del El Calvitero, donde podemos encontrar una pequeña capilla con la Virgen del Castañar, patrona de Béjar, y que nosotros encontramos desafortunadamente destruída, víctima de un acto vandálico.
Desde El Calvitero podemos disfrutar ya de una extraordinaria vista hacia la cumbre de La Ceja, elevándose sobre el Circo del Trampal, en el cual todavía quedaban numerosos neveros entre las aristas más abruptas.
Coronamos La Ceja a las 12:00h, aunque Román se había adelantado unos metros para ir preparando las comunicaciones radio. El viento soplaba con fuerza y la sensación térmica era de frío intenso.
Mientras el equipo se resguardaba y reponía fuerzas, Román, incansable perseveraba en su intento de efectuar contacto radio con otras estaciones.
Finalmente conseguimos contacto con el compañero Julián, en Pico Urbión, Soria, (306 kms de distancia) y con José, en Pico del Lobo, Guadalajara (220 kms), por lo cual, aunque por nuestra parte no habíamos superado el record nacional (324 kms), los resultados habían sido absolutamente extraordinarios y sobre todo, muy gratificantes.
Tras la sesión de radio no quisimos dejar pasar la oportunidad de extender nuestro paseo recorriendo estas alturas hasta la impresionante canal de Las Agujas, desde donde pudimos obtener unas extraordinarias vistas al Circo de Hoya Moros y la Cumbre del Torreón.
Llegados a este lugar, decidimos regresar, parando de nuevo en El Calvitero para reponer fuerzas antes de la bajada y esconder un cache conmemorativo.
La bajada se hizo larga y costosa por la notable pendiente de bajada, que hizo que la tuviéramos que tomar con tranquilidad para no castigar en demasía las articulaciones, tomando como referencia los extraordinarios hitos con los que está perfectamente jalonado todo el itinerario.
Finalmente alcanzamos el punto de Partida, El Travieso, en torno a las 16:30h, dejándonos la ruta un estupendo sabor de boca.
A pesar del esfuerzo de la mañana, no quisimos dejar pasar la oportunidad de aprovechar la tarde visitando la ciudad de Béjar y algunos de los caches habilitados en la misma. Empezamos por "El Puente Chico", un divertido escondite en el interior de un túnel ferroviario fuera de servicio, cuya búsqueda nos resultó extraordinariamente divertida.
Desde este lugar, marchamos a visitar la zona de "La fuente del Lobo", que nos deparó un bonito y tranquilo paseo por un parque fresquísimo rodeados de la vegetación típica de la zona, principalmente castaños y robles. En este parque existe un espléndido mirador que nos proporciona una sensacional panorámica de Béjar.
Acabamos intentado visitar el cache "La Cama del Pastor", pero lamentablemente no pudimos alcanzarlo dado que se había derrumbado parte del piso del puente que permite cruzar la trinchera del ferrocarril para acceder a la zona del cache.
Así pues, dimos por concluido esta extraordinariamente aprovechada jornada, regresando a Candelario para disfrutar de una agradable cena antes de marcharnos a descansar.
Queríamos aprovechar un poco la jornada de Domingo antes de regresar a Madrid, y para ello decidimos visitar unos cuantos escondites. Así pues nos pusimos en marcha en torno a las 10:30h para parar muy cerca, en la antigua calzada romana que trazaba la origina "Vía de La Plata", donde pudimos encontrar el cache "Esto el Castilla", justo en la zona castellana del límite entre Castilla y León y Extremadura.
Desde aquí, no perdimos la ocasión de visitar Hervás, pasando por Baños de Montemayor, famoso por sus aguas termales. Llegados a Hervás, nos sorprendio el excepcional entorno natural que rodea este enclave, destacando así mismo la judería (Barrio Judío), extraordinariamente bien conservada que podemos visitar en esta localidad, donde también tuvimos oportunidad de visitar la Iglesia de Santa María, emplazada en el punto más alto de la población, donde pudimos disfrutar de la fascinantes vistas.
Tras visitar Hervás, nos dirigimos al pueblo de Granadilla, que aunque abandonado desde hace más de 50 años al ser expropiado su término por la construcción del Embalse de Gabriel y Galán, se halla en proceso de recuperación por varios colectivos, incluido el ministerio de Fomento. El acceso a esta remota población es tortuoso, atravesando tramos de asfalto en mal estado e incluso caminos de servicio temporales, dado que se está mejorando actualmente el firme de la carretera.
Llegamos poco antes de las 13:00h, con tiempo suficiente para disfrutar de una buena vista del pueblo y su entorno desde el emblemático Torreón, que se alza característicamente dominando toda la ciudad.
Después alcanzamos el cache, escondido extramuros, tras un agradable paseo bordeando la muralla, no tardando mucho tiempo en proseguir nuestro camino.
Decidimos parar a comer en Casas del Monte, aprovechando el frescor de la bonita area de recreo con piscinas naturales que pudimos disfrutar en esta población, donde a su vez, no perdimos la ocasión para visitar el cache aquí emplazado.
Con ello dimos por concluido este inolvidable fin de semana a medio camino entre tierras salmantinas y cacereñas, y pusimos rumbo a la urbe, con la satisfacción de haber aprovechado hasta el último minuto en compañía de extraordinarios amigos.
1 comentario:
Hola Juande, seguro que me recuerdas junto a mi familia en Cazorla, en el Evento Blog Rural organizado por Abrahám.
He comenzado a leer tu blog y espero seguir haciéndolo, pues están fantásticamente detallados tus paseos y salidas.
Me he registrado en Foroware como Jomopa51, y además me he agregado como seguidor de tu blog. Espero que así se mantenga un contacto activo entre ambos blogs.
Ya iré aprendiendo algo más sobre los geocachés, y por cierto, ya me indicarás si se pueden buscar algunos por esta parte de Jaén.
Un saludo.
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