El Blog de Juande: Escapada a Navarra (III) - Selva de Irati, Orbaitzeta y Roncesvalles

martes, 1 de mayo de 2012

Escapada a Navarra (III) - Selva de Irati, Orbaitzeta y Roncesvalles

La Selva de Irati es un espectáculo para los sentidos, que sumerge al visitante en unos paisajes de leyenda, de fábula, casi místicos, donde casi se puede percibir el murmullo de trasgos, duendes, elfos y otras criaturas mitológicas pululando entre los retorcidos troncos de sus hayas milenarias, que se revisten con un manto de musgo, de belleza y de serenidad de manera atemporal, trascendiendo al paso del tiempo, y de los hombres.

La Selva de Irati es un vasto territorio de 17.195 Ha situado en una cuenca rodeada por montañas, ubicada en gran parte en los Valles de Aezkoa y Salazar, considerándose como el segundo mayor Hayedo-Abetal de Europa, tras la Selva Negra de Alemania, de ahí su alto valor ecológico y paisajístico.

La mejor forma de acercarnos a conocer la Selva de Irati es paseando por su corazón, donde se encuentra el Embalse de Irabia, al cual podemos acceder desde la localidad de Orbaizeta en el valle de Aezkoa, y desde Ochagavía en el valle de Salazar.

Merecerá mucho la pena efectuar un paseo circular por la orilla del embalse, dicha caminata, de unos 11kms de longitud es totalmente plana y puede cubrirse en unas dos horas y media de marcha, y nos permitirá descubrir rincones muy singulares y característicos de la peculiar belleza de este bosque.

Tras la visita al Embalse de Irabia, otro punto importante merecedor de visita es la antigua Fábrica de Armas de Orbaitzeta.

La Real Fábrica de Armas y Municiones de Orbaizeta se construyó en el s.XVIII con el fin de surtir de armas y munición al ejército. Se erigió sobre una antigua ferrería del monte Aezkoa por la abundancia de recursos naturales y materias primas (madera, carbón, hierro, agua) que hicieron idónea su instalación en este enclave.

También se edificaron de manera anexa viviendas y otros edificios civiles y militares (Iglesia, cuarteles) para el personal de servicio de la fábrica, que vivió en este lugar casi de manera permanente.

Su vida útil fue tremendamente azarosa y accidentada hasta que finalmente fue abandonada en el s.XIX, quedando a día de hoy un conjunto fantasmal de ruinas, que configura un escenario sobrecogedor para el visitante.

Prosiguiendo nuestro periplo por esta zona del Pirineo Navarro, un punto obligado de parada será Roncesvalles, paso natural del Pirineo desde tiempos inmemoriales, y enclave de profundas resonancias épicas, escenario donde se libró la famosa Batalla de Roncesvalles, que fue magnificada en el famoso cantar de gesta "La Canción de Roldán".

Roncesvalles se considera el punto de inicio del Camino de Santiago (la llamada variante del Camino Francés). Esta proyección Jacobea del lugar ha trascendido a lo largo de los siglos desde la Baja Edad Media, cuando los peregrinos de toda Europa cruzaban el Pirineo por el Puerto de Oreaga-Roncesvalles para seguir su camino hacia Santiago, estableciéndose ya entonces en este lugar los primeros albergues y centros asistenciales físicos y espirituales a peregrinos.

Hoy en día queda en pie un magnífico conjunto histórico-monumental, del que destaca, a parte de las numerosas posadas o albergues históricos, La Capilla del Espíritu Santo (lugar donde se dió sepultura a Roldán, según la tradición), y La Iglesia Colegiata de Santa María (s.XIII).